El hotel cuenta con una ubicación excepcional frente al lago, lo que permite disfrutar de unas vistas maravillosas desde la habitación. El personal fue muy amable y nos sorprendió con un detalle especial por el cumpleaños de mi esposa. Sin embargo, el baño tenía algunas limitaciones al ducharse y el desayuno podría ser más variado. Aun así, es un lugar recomendable para una estancia tranquila.

No te pierdas el desayuno en la terraza cubierta de glicinas. ofrece unas vistas espectaculares del lago y un ambiente encantador.

La verdad es que disfruté mucho de mi estancia aquí. La terraza con glicinas era el lugar perfecto para disfrutar de un café por la mañana y las vistas del lago eran espectaculares. Además, tenía acceso a un spa pequeño con jacuzzi y sauna, lo que fue un gran alivio después de explorar Bellagio. La comida en el desayuno era sabrosa, aunque podría haber un poco más de variedad. En general, fue un buen lugar para descansar y disfrutar de la belleza de la zona.

La habitación tenía una terraza con vista al lago, lo que hizo que las mañanas fueran mucho más agradables. La cama era muy cómoda, ideal para descansar después de un día explorando.

La decoración de la habitación resultó estridente, con un uso excesivo de colores y mezclas de estilos poco atractivas. El baño no contaba con una buena ducha y algunos detalles como las zapatillas o amenities eran mínimos. Además, el desayuno era bastante básico, con opciones limitadas y de mucha comida procesada.

Una vista impresionante desde el balcón

Disfruté de la terraza con vista al lago, donde podía relajarme cada mañana con una deliciosa taza de café. El personal fue increíblemente amable, siempre dispuesto a ayudar y hacer que nuestra estancia fuera más cómoda.

La decoración del hotel me pareció algo anticuada y caótica, cosa que no encaja del todo con la belleza del entorno. Aunque el desayuno era bueno, sentí que la variedad podía mejorar.

La experiencia en Florence fue maravillosa. La terraza cubierta de glicinas ofrece un ambiente encantador y tranquilo donde se puede disfrutar de una deliciosa cena italiana. Además, el pequeño centro de bienestar con jacuzzi y sauna fue perfecto para relajarse después de un día de exploración.

Sin grandes quejas.

el lugar tiene potencial, pero hay áreas que mejorar

El personal fue excepcional, siempre dispuesto a ayudar y con una sonrisa. La vista desde la terraza era impresionante y un gran lugar para relajarse con un café por la mañana. El pequeño spa, con jacuzzi y sauna, ofreció un gran alivio después de un día explorando.

La decoración de la habitación era algo excesiva y no muy acogedora.

La ubicación perfecta para explorar.

A pesar de las vistas del lago, la habitación tenía una decoración estridente con mezclas cuestionables, además no tuvieron la amabilidad de proporcionarme un upgrade ni un detalle especial por estar allí. El desayuno muy básico, y las camareras parecían más interesadas en su propio mundo. No pensé que fuera posible, pero realmente no puedo recomendar este lugar.

el desayuno increíblemente variado y el servicio amable hacen de este lugar una joya para relajarte. la ubicación es ideal para explorar y disfrutar del lago. también hay un restaurante al aire libre muy agradable.

falta de AC en las habitaciones a veces podría incomodar.

La estancia en Hotel Florence fue increíble. La ubicación frente al lago es perfecta, permitiendo disfrutar de vistas espectaculares desde la habitación. La cama era súper cómoda y el personal se portó genial, proporcionando muy buena atención y recomendaciones. Las maderas del mobiliario aportan un toque encantador y el baño con ducha fue muy práctico.

El desayuno podría ser más variado.

definitivamente volveré.

El personal fue super amable y siempre listo para ayudar. La habitación tenía aire acondicionado, TV plana, baño privado y una cama muy cómoda. Además, hay un spa con sauna y jacuzzi. Desayuno variado y de calidad. La ubicación al lado del lago es increíble. Si buscas tranquilidad y buen servicio, aquí es el lugar.